Detuvieron al entrenador acusado de abusar de una medallista olímpica: hay otras tres víctimas
La Policía Bonaerense detuvo en Olivos a Leandro Tulia, entrenador de yachting, acusado de abuso sexual contra la medallista olímpica Eugenia Bosco, quien obtuvo la plata en vela en los Juegos Olímpicos de París 2024. La causa, a cargo de la UFI de Género de Vicente López, también incluye denuncias de otras tres víctimas vinculadas al deporte.
Detalles de la detención
El arresto se llevó a cabo en las últimas horas del lunes por efectivos de la Sub DDI de Vicente López en las inmediaciones del Yacht Club de Olivos, sobre la Avenida del Libertador. Tulia, de 53 años, trabajaba en esa institución y fue señalado por Bosco en una entrevista el mes pasado.
La fiscal Lidia Osores Soler ordenó la detención tras el avance de la investigación, y en las próximas horas se espera la indagatoria del acusado, quien negó los hechos a través de su defensa.
El testimonio de Eugenia Bosco
Bosco, oriunda de San Pedro, tenía entre 11 y 12 años al momento de los presuntos abusos. Según su relato, los hechos ocurrieron durante los entrenamientos y competencias en los que participaba junto a Tulia. Tras su triunfo en París, donde fue portadora de la bandera argentina en la ceremonia de clausura, la deportista decidió hacer la denuncia penal.
"Lo silencié mucho tiempo", afirmó Bosco en una entrevista con La Nación, agregando que el acusado manipulaba a las víctimas ofreciéndoles privilegios, como el uso del celular y el acceso a los mejores barcos para entrenar. La denuncia describe situaciones de abuso en las que Tulia justificaba tocamientos indebidos bajo la excusa de realizar masajes para "reducir la tensión".
Otras denuncias y contexto de la causa
El expediente judicial indica que la primera denuncia contra Tulia fue presentada en noviembre del año pasado. Según testimonios, los abusos habrían ocurrido entre 2012 y 2013 durante viajes de entrenamiento y competencia, en los que los menores pasaban largos períodos fuera de sus hogares.
Las víctimas relataron que Tulia ejercía una clara relación de poder sobre ellas y que algunas de las agresiones habrían ocurrido en su propio dormitorio. Bosco expresó: "Pasé por mil etapas de vergüenza, de no aceptarlo, de pensar que yo era la culpable. Después entendí que era una niña y no tenía control de la situación".
La causa sigue en desarrollo y se espera que en las próximas horas el acusado brinde su declaración ante la Justicia. Mientras tanto, el caso genera conmoción en la comunidad deportiva y pone en foco la importancia de la protección de los jóvenes atletas en entornos de entrenamiento y competencia.