La magia existe, es costera y bonaerense
Las playas de la provincia de Buenos Aires, en una amplia variedad de destinos, cautivan con su encanto. Cada localidad con características únicas invita a descubrir experiencias inolvidables. Pinamar, Aguas verdes y La Lucila del Mar tienen algo en común además de su brillante arena dorada: son lugares mágicos.
Pinamar, relajación entre pinos y dunas
Magia y serenidad son algunas de las sensaciones que este sitio de la costa bonaerense comparte entre amigos y familia. Ícono costero, a tan sólo 360 kilómetros de la Capital Federal, combina armoniosamente lujo y hábitat. Sus playas amplias, custodiadas por imponentes médanos, invitan al descanso y al disfrute. Pero más allá del mar, los bosques de pinos son protagonistas. Pasear por sus senderos o recorrerlos en bicicleta permite descubrir un paisaje donde la vegetación y el aire fresco renuevan cuerpo y mente.
Una experiencia completa al servicio de la relajación la tiene Baños de Bosque Argentina -@shinrinyokuargentina-, paseo sensorial diseñado cuidadosamente en secuencias de actividades para conectar con el entorno natural, uno mismo y los demás. Se trata de una caminata lenta, progresiva y por etapas. "A través de una práctica guiada, la exposición a la naturaleza potencia los beneficios, como bajar los niveles de estrés y evitar las enfermedades en las personas" , contó Rocio Ferraro, guía y profesional de terapia de bosque.
Son prácticas que funcionan en todo el mundo y traen grandes resultados para la salud y la distensión humana. "Es importante que los municipios oficialmente pongan a disposición estos espacios naturales para realizar los baños y fomenten su uso social", enfatizó Ferraro. El baño de bosque estándar dura de dos a tres horas y ofrece paseos para grupos específicos de tiempo variable.
Un viaje interior dentro de un ecosistema, un espacio seguro, lúdico y reflexivo, para rememorar vivencias primitivas en un proceso sencillo y transformador. "Entrás al bosque y serás un niño. Empezás a caminar más lento y te detenés en las mismas cosas que cuando eras pequeño. Observás y olés más profundo", detalló un participante.
El característico paisaje arbolado de Pinamar, donde predominan los pinos que dan nombre al lugar, invita a explorar a pie, en bicicleta o incluso a caballo. Ambientes verdes, que contrastan con las dunas y el océano, propician momentos para quienes buscan reconectar con su verdadera esencia.
La mágica, La Lucila del Mar
A 313 kilómetros de La Plata, La Lucila del Mar se presenta como un refugio de serenidad frente al mar. Este destino, conocido por su clima apacible y familiar, combina playas pintorescas, vegetación frondosa y un aire acogedor para desconectar.
Rodeada de magia y fantasía, la aldea Danny Boy -@aldeadannyboy- abrió sus puertas hace 8 años en 4.000 m2 diseñados artesanalmente por Omar y Mónica. La pareja profundizó su gran deseo: habitar un espacio colectivo rodeados de seres fantásticos que traigan esperanza a las personas."Todo comenzó con un libro que escribí sobre sobre un ser imaginario, otro yo del ser humano, en un mundo fantástico donde este pequeño personaje dejaba señales a su humano para cumplir sus sueños", detalló Omar Luis Nohales, escritor y fundador del proyecto.
Finalmente, luego de escribir tres libros más que fueron fuente de inspiración para el surgimiento de este pueblo fantástico, lleno de duendes y elementos mágicos. Se divide en los territorios La Capital y otras cuatro superficies, que aluden a los elementos fuego, tierra, aire y agua.
Según relató Omar, la aldea es para que cada persona pueda crear su propio universo. El sitio va cambiando permanentemente en la búsqueda de generar experiencias cada vez más memorables. Se encuentran construyendo el sendero de los deseos y otro con más de 350 farolitos."Tenemos casi 40.000 monedas que los visitantes dejaron como ofrendas, queríamos darle un uso significativo y esta nos pareció una idea maravillosa", agregó.
Lo que la hace especial no son solo sus edificaciones, sino también su atmósfera. Cada rincón cuenta una historia, con elementos decorativos cuidadosamente elegidos que reflejan el espíritu artesanal y cultural. Caminar por allí, es como entrar en un planeta paralelo donde el tiempo se detiene y transforma. "Buscamos que cada visitante tenga un impacto visual y emocional, donde pueda recuperar la fantasía perdida" , concluyó Nohales.
La aldea Danny Boy abre durante toda la temporada a partir de las 18:00, tiene además, una casa de miniaturas artesanales y confitería resto bar ambientada. Se pueden comprar duendes e incluso ¡bautizarlos! Sí, en un ritual.
La costa de La Lucila del Mar destaca por su calma y belleza. Con extensas franjas de arena que se funden con el azul del océano, la localidad es perfecta para largas caminatas junto al sonido de las olas. Sus balnearios, caracterizados por su sencillez y calidez, son cómodos para pasar el día en familia o con amistades.
Otro de los grandes atractivos de La Lucila son los espectáculos en el cielo, durante el amanecer y el ocaso. Los colores cálidos que tiñen el horizonte se reflejan en el agua, creando paisajes de postal. Cada día comienza y termina con una experiencia visual que definitivamente cautiva.
Aguas verdes, pureza y celestialidad
Este pequeño paraíso, menos conocido pero igualmente encantador, con playas casi vírgenes donde el silencio y la calma lo abarcan todo. Aguas Verdes, a una distancia de 193 kilómetros de Mar del Plata, tiene la característica de ese litoral donde la simplicidad de la vida costera abunda.
Open Playa -@open.playa- es un parador en la zona centro de la costa atlántica entre La Lucila y San Bernardo. Abierto todo el año de 9:00 a 00:00, incluye servicio de carpas y un restaurante con elaboración propia de productos, huerta orgánica, pastas caseras, marisquería y cafetería. "Ubicado en una zona familiar, rodeado de bosques, médanos y vegetación, somos los únicos hasta La Lucila y Costa del Este", comentó Marcos Raúl Alesso, director del emprendimiento.
Un servicio gastronómico de excelencia y un salón de eventos en el segundo piso de cara al mar para una contemplación absoluta completan la traza. "Estamos muy bien calificados, con catering para eventos, chiringo de tragos, servicio a la carpa en la playa. La gente nos elige por nuestras especialidades en pescados y mariscos, pastas caseras y milanesas", detalló.
Sus bosques de acacias y álamos son un imán para caminatas que conectan con el entorno. Este destino es perfecto para valorar la autenticidad y escapar del bullicio sin alejarse del mar pero no tan cerca de los grandes centros turísticos. Aguas Verdes conserva un aire de pueblo costero con calidez y sencillez para el disfrute de lo esencial.
Los atardeceres del cielo al final del día son uno de los mayores eventos de cada jornada, con tonalidades que van del naranja al violeta y convierten el paisaje en una verdadera obra de arte.
Podemos decir que la magia está en la Provincia y se rodea de las playas más lindas de la costa donde se puede recargar energías y reconectar con lo esencial para pasar un verano bueno, bonito y bonaerense.