San Isidro fue sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud

Durante el fin de semana largo, miles de personas se acercaron al anexo del Club Atlético San Isidro, conocido como “La Boya”, y a la costa del río sanisidrense para disfrutar de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, la competencia multideportiva más grande de la historia Argentina.

Familias enteras provenientes de los cinco continentes vinieron al distrito para vivir con mucha emoción este histórico acontecimiento, que es visto por millones de personas a través de la televisión y puso a San Isidro una vez más en el foco del mundo. Vela y rugby fueron las dos disciplinas que se desarrollaron en el partido.

El intendente Gustavo Posse estuvo presente en las jornadas de competición y vivió con intensidad las medallas doradas que obtuvieron “Los Pumitas”, en Rugby Seven, y Teresa Romarione (vecina de Beccar) y Dante Cittadini en vela, categoría Nacra 15 mixto.

“Es un gran orgullo que San Isidro sea anfitrión de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Me emociona e impacta poder vivir esto acá, que sigamos creciendo como ciudad, que nos estén mirando y visiten de todos lados del mundo. Esta fiesta deportiva enseña acerca de la cooperación, la tolerancia y el respeto a los jóvenes que participan y al mundo que los observa”, aseguró Posse.

A su lado, el ex “Puma” y actual vicepresidente de la World Rugby (asociación mundial de rugby) Agustín Pichot agregó: “Esto nos pone a otro nivel y me enorgullece. Fue un trabajo de años que se logró con convicción, ideas y trabajo en equipo. Para nosotros es un placer gigante”. 

El director ejecutivo de la World Rugby, Brett Gosper, comentó: “Los ojos del mundo están viendo este país, este lugar precioso. Elegimos San Isidro para ser sede del rugby porque están todas las condiciones dadas, es la capital argentina de rugby y la gente vive con pasión este deporte. Los sanisidrenses son muy amigables”.

Además de las competencias, los Parques Olímpicos de la Juventud también son escenario de una celebración cultural histórica con 800 actividades educativas y 468 sesiones de iniciación deportiva. En ese marco, el domingo por la tarde en San Isidro se llevó a cabo una clínica de rugby femenino, en la que cientos de chicas aprendieron técnicas de este deporte.

Germán Bincaz, presidente del Club Náutico San Isidro (que albergó a los deportistas que compitieron en embarcaciones a vela) contó que se sentía orgulloso y emocionado de haber aportado “su granito de arena” para colaborar con un evento de tal magnitud.

Jonathan Correa, que vino desde Monte Grande, resaltó que pasó una excelente tarde, con amigos, viviendo algo que “se va a acordar para toda la vida”.

“Es una experiencia muy linda. Los Juegos Olímpicos están bien organizados y como sanisidrense me da orgullo que estén tan cerca de casa”, dijo Juan Cruz Supraneli.

“Es muy bueno esto de ver a tantos jóvenes compitiendo. Nunca había venido a algo tan importante y está buenísimo”, concluyó Simón Wolff, de Pilar.