Vuelven a subir las tarifas de AySA en medio de bolsillos cada más secos: en el año aumentaron 255%
Es el servicio que más aumentó en los últimos años y golpea duro la ecuación de gastos de los consorcios. La empresa ya da superávit.
AySA, que provee el servicio de agua y cloacas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), anunció que volverá a subir la tarifa en agosto, un 5,16%.
Se trata del servicio que más aumentó en los últimos años y está provocando una fuerte disparada en los costos de las expensas de miles de consorcios.
La factura promedio sin impuestos pasará de $17.858 a $18.799; con impuestos de al menos 21%, la boleta mensual superará los $22.700.
Hay consorcios chicos que están recibiendo tarifas que superan los $100.000, lo cual está generando que muchas familias no puedan afrontar los gastos y crezca la morosidad en los pagos.
La Secretaría de Obras Públicas publicó los aumentos que comenzarán a regir desde el consumo de agosto.
Tras la quita de subsidios de abril, que implicó una suba de 209%, los valores se actualizan todos los meses según una fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios (IS), de precios internos al por mayor (IPIM) y el del precio al consumidor (IPC).
En el año, las boletas de agua en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentaron 255%.
AySA mantiene el esquema de segmentación de subsidios, focalizado en la geolocalización de los usuarios.
De esta forma, la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos pasaría, para la zona geográfica considerada de altos ingresos (534.517 hogares), de $21.051 a $22.137; para la zona media (996.718 usuarios), de $19.118 a $20.104; y para la zona baja (1,2 millones), de $15.362 a $16.155.
Los usuarios que viven en zonas alta y media no reciben más subsidios y pagan el costo pleno del servicio.
En lo que se refiere a tarifa social, hay 130.000 beneficiarios que reciben un aporte mensual.
Para los usuarios residenciales y baldíos cuyos inmuebles se localizan en áreas calificadas con coeficientes zonales bajos, se mantendrá el subsidio del 15%.
Esto alcanza a 1,8 millones y no es necesario realizar ninguna gestión para acceder a este beneficio (a diferencia de la tarifa social, que hay que solicitarla cada año en la página del ente regulador de agua y saneamiento, ERAS).
Semejantes aumentos de tarifas le permitieron a AySA alcanzar el equilibrio operativo bruto por primera vez en cinco años, y lograr superávit por primera vez en su historia.
La nueva gestión de AySA incrementó los ingresos en un 22% en comparación a 2023 en términos reales, lo que representa unos $33.000 millones adicionales, y se redujeron los gastos devengados de operación bruta un 16% equivalentes a $40.700 millones. NA.