La Ciudad reinició las obras en la cárcel de Marcos Paz para trasladar presos y mejorar la seguridad
"El reinicio de la obra de la cárcel en Marcos Paz es una respuesta concreta para que los porteños vivan más seguros. Nos importa mucho más resolver que discutir. Y lo que tenemos que hacer es terminar la cárcel", dijo Jorge Macri. El Jefe de Gobierno supervisó la reanudación de las obras del Nuevo Centro Penitenciario Federal VII de Marcos Paz, que permitirán trasladar presos alojados en las alcaidías porteñas y en la cárcel de Devoto.
"La obra se había suspendido por la mala relación que había con el Gobierno de Alberto Fernández, que nos complicó la vida porque no se llevaban los detenidos en las comisarías y en las alcaídas de la Ciudad. Ahora vamos a tener mayor capacidad para alojar detenidos y en un tiempo sacar la cárcel de Devoto, un anhelo del barrio y de toda la Ciudad", sostuvo el Jefe de Gobierno en Marcos Paz, en el oeste del conurbano bonaerense. Lo acompañaron los ministros de Seguridad, Waldo Wolff; de Infraestructura, Pablo Bereciartua, y de Justicia, Gabino Tapia, y el secretario de Seguridad, Ezequiel Daglio. Está previsto que los trabajos finalicen a fin de año.
"Hoy nuestras comisarías y alcaidías están llenas de detenidos por delitos federales: 9 de cada 10 detenidos no deberían estar ahí, sino cumpliendo sus condenas en cárceles como ésta. Las comisarías y alcaidías no son lugares de permanencia. Esto no sólo pone en riesgo a los policías y al personal, también afecta la seguridad y el bienestar de los vecinos", señaló Jorge Macri. Una vez terminada la obra y que se autorice el traslado de los presos del penal de Devoto a Marcos Paz, la Legislatura porteña definirá el uso que se le dará a los terrenos comprendidos por las calles Pedro Lozano, Desaguadero, Nogoyá y Bermúdez, en la Comuna 11.
La nueva cárcel está dentro de un predio de 80 hectáreas y tendrá una capacidad de alojamiento de 2.240 plazas. Tendrá cuatro unidades con un edificio de administración, uno de programas y servicios (EPS) para el comando de seguridad interna de la unidad, un área de salud, salas de videoconferencia para internos y profesionales, áreas de visitas, un gimnasio y un sector educativo para talleres de trabajo y capacitación laboral. También habrá un espacio para el distribuidor de raciones alimentarias y un campus determinado por los módulos de alojamiento dividido en cinco sectores independientes con canchas de fútbol y espacios para huertas.
En noviembre el Gobierno de la Ciudad acordó con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, la creación de su propio Servicio Penitenciario, lo que implica que la Ciudad se haga responsable del cuidado de los detenidos. Y en diciembre firmaron el acuerdo que transfiere las competencias del Servicio Penitenciario Federal al ámbito de la Ciudad para delitos que no son federales. Esto permite que los detenidos que cometieron ilícitos en el ámbito de la Ciudad sean custodiados por personal penitenciario especializado. Se trató de un paso más en la consolidación de la autonomía porteña y de la lucha contra la inseguridad.